El Señor del Tiempo
Qué bueno que el Señor del Tiempo me recogiese justo cuando pasaba despistada por el determinado momento en que coincidimos... Cuando le echo un vistazo a ese recuerdo en particular, que me parece un punto de inflexión de esas gráficas matemáticas de tiza, que no sabíamos muy bien dónde ni cuándo empezaban o acababan, en las que la particularidad de un valor se tornaba concreto y más real que el comienzo o el fin, ahí me asombro yo en la memoria, y me doy cuenta de que ese punto existió y existirá, porque el Señor del Tiempo así lo quiso.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home