lunes, junio 29, 2009

Expanding bookcase


Un tiempo simétrico que se expande invariablemente, sin saber qué es bueno ni malo. Existe y es en todas las direcciones posibles con sólo dos sentidos, bien hacia dentro bien hacia afuera. Regala vacíos que rellenar, estanterías donde colocar mis libros y todos los vuestros, y los regalados mientras vivíamos juntos al unísono y linealmente. Y sólo cuando regalados y escritos de veras, se expanden todos con el tiempo y conmigo misma, hacia dentro, hacia fuera, magistralmente enredados con el vivir consciente, una linealidad posible entre otras tantas, nunca vacía, nunca llena, siempre todo únicamente, sin saber qué es bueno ni malo. No dejarse llevar, creer en los trámites, en momentos adecuados, cuantas trampas más, cuanta burocracia más habrá que sortear hasta encontrar la simetría arítmica, el camino exacto que rellenar.