lunes, enero 05, 2009

Ahora


Una mañana, tal y como la quieras, empieza tu vida, sin más. Repentinamente comienza el movimiento perpétuo de tu energía. Resistirse, querer evitar éso, ya no pertenece a la locura, la sobrepasa, inventa otro término, otro concepto. Déjate llevar y no te olvides nunca, nunca, de lo que eres en suma.


Una mañana tal como esta, con la Coca-cola en la mesa y las migas de bocadillo... Lo transformo todo... Ahora el salchichón sólo es un sabor que reconozco en el recuerdo, metabolizar, absorber, procesar... Parece todo tan casual y ciertamente no lo es.


Hoy empieza todo, como el programa de radio3, que se reinventa cada día, programándose escrupulosamente. Creemos sin miedo, programemos nuestra vida y realicemos el más sorprendente acto artístico, con felicidad y sencillez. Ahora voy.

3 Comments:

At 12:27 a. m., Anonymous Anónimo said...

que buuuuunic!

 
At 12:25 p. m., Blogger hortelano said...

Entre este post y el anterior, no puedo sino asentir con lo que me queda de cogote.

Heme también amasando y atesorando burdamente ese espacio -tan difícil de definir- y que ocurre entre esa mañana (cualquiera, en donde empiece la propia vida) y aquel trazado incomprensible, pero implacable, de ese otro telar que parece predibujado; ese preciso espacio, quiero decir, en donde acaece justamente el acto artístico de reinventarse todos los días. Entre los platos sucios, las resacas plañideras, los aromas que dejan las copas vacías luego de una noche de tinto y añoranzas, uno no puede hacer otra cosa que resucitar ante sí mismo. Ocurrir sobre el trayecto. Suceder, sencillamente.

Sobre mi programa, poco que decir. Aún no sé si se produce sobre una variable constante, o sobre una constante variable. Lo cierto es que ya no me resisto. Y -ciertamente- me dejo llevar.

Ya no pienso más la vida en función de fortunas o infortunios. Prefiero, definitivamente, masticar los bocadillos cuando ocurren, recordar el salchichón cuando apetece y bailar, como la marea, hasta donde las olas me llevan.

Y a veces, afortunadamente, es hasta aquí.

 
At 10:10 p. m., Anonymous Anónimo said...

"La realitat és un incendi; la poesia consisteix a preservar-ne les flames."
Andreu Galan i Martí

 

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