jueves, junio 26, 2008

Edades


Y si hoy me tocase reflexionar sobre la edad, sobre cómo el tiempo me arrolla a cada milisegundo a cada nanopartícula mía, sobre lo implacable de su pasar, si hoy me tocase hablar de éso, porque ya he cumplido 35, diría que ya entiendo lo que hace, diría que es indeciblemente terco y tenaz, y diría, además, que me ha enseñado todo lo que sé. Me pregunto ahora si podré resolver mi Pereza viendo que con la Constancia se consigue todo. Si podré disolver mis dudas viendo la inmutabilidad del Tiempo, la mutabilidad del Mundo. Si ahora sólo toca permanecer y pertenecer, pues ésa es la edad que tengo y quiero. Permanezco en todo y a nada pertenezco, soy el Tiempo mismo y me entiendo virtuosa en la dimensión que ofrezco. Me gustan la frescura del momento y estos horizontes limpios y bien lejanos, para no olvidarme de donde estoy.

martes, junio 03, 2008

Envoltura


Se ven unas luces asomando por este silencio mío, iluminan, un tanto difusamente, más, mis emociones que por dónde me voy andando, que, total, los pasos los voy dando yo y ya debería saber lo que estoy haciendo. Y es curioso cómo uno se da cuenta de lo que siente, un tanto a lo lejos, difusamente, como si al final, estos híbridos que uno piensa y siente, estas emociones a medio camino de lo que son, me recuerdan lo viva que estoy y lo que podría estarlo, a pesar de este silencio mío, que me abraza a veces sin yo quererlo.

Pero ahí están las luces, desenfocadas acaso, pero ahí están. Y si fuese suficientemente valiente, en vez de identificarlas y describirlas con detalle, me envolvería con ellas y enfocaría sin perdón a este silencio mío y le preguntaría a la cara qué anda buscando, que si me ofrece el universo entero me debería haber informado antes de sus condiciones, porque estar sola, al final, siempre pesa. Y no me apena estar sola. Me apena no ser valiente a veces, y vivir de cerca lo que soy.