domingo, mayo 18, 2008

Invitación al baile


Se acabó el tiempo de espera.
Un cielo se alza de nuevo sobre nosotros.
Pensar que soy una tarada en este mundo inservible,
se me antoja una paradoja inverosímil que me hace llorar
y reír de pena.
Sí, ya se acabó la espera. Se terminó.
El cielo nunca espera para alzarse de nuevo ante nosotros.
Nos arrolla cada día con un azul desconcertante...
Creemos, por ser estúpidos, haberlo visto antes. Reconocerlo, RE-CO-NO-CER-LO, es su brillante estrategia,
ahora lo entiendo todo.
Las hojas parecen aún estar vacías.
Mi corazón está lleno y la mano me lleva.
Vente conmigo, mi amor, que ya no tenemos que correr.

2:30 PM
15/5/2005