viernes, marzo 21, 2008

La ventana


La ventana de mi oficina me enseña justo el trozo de cielo que querría ver.

Mmmm... Qué poderosa me siento cuando, siguiendo mi propio engaño, creo que aparece bajo mi petición todo ese Universo al que pertenezco! Y me devuelve la mirada, y me veo en él, y qué suerte que alcancen mis sentidos a penetrarlo todo. Y me invade una alegría triste, una tristeza alegre, por estar en el Camino y saber que iré despacio, como se debe ir, sin prisas y sin rincones falsos, añorando mi llegada, sólo, a veces, pero alegre.