jueves, febrero 15, 2007

Aliento

Esa calidez de un horizonte amable que llega para enamorar el alma e hincharla de sueños. Sueños, esta vez, con brillos sinceros que me ciegan la vista para abrirme el corazón.

Al final, se ven, con minuciosidad pasmosa, detalles que hicieron de mi vida un logro, un proyecto, un deseo, una ambición, una utopía fantástica... Pero también se ven, sorprendentemente en perfecta armonía, mis promesas rotas, suturas y puntos de mis cicatrices varias.

Al final, se mueven, con sincronización cósmica, los ritmos vitales de mis movimientos, aparentemente locos, intrínsicamente sistémicos e integrales.

Y todo pasa a ser un conjunto razonablemente apasionado y nítido, con todos los momentos que se me conjugan en la memoria de mi aliento y substancia, y feliz, ser feliz, me sabe a todo esto.