lunes, enero 29, 2007

Paisaje




Vamos recorriendo, lentos, con caracoles en los bolsillos, cada rincón del paisaje. Y es que al final, para qué la prisa, ese afán de llegar antes como si el tiempo lo fuera todo y disfrutar, se escurriera entre las rendijas de un sumidero loco... Qué bueno me parece ahora entrar en detalles pequeños, qué bello se volvió de golpe el ritmo entero de mis días cojos! Sonrisas cálidas y caracoles brillantes. Gracias por eso.